España es uno de los países más envejecidos, actualmente con alrededor de 8,5 millones de personas mayores. El 87,5% de ellas afirma que prefiere vivir en su propia casa y, de hecho, más de 1,8 millones viven solas. En casa, las caídas, las quemaduras y los accidentes eléctricos son las principales causas de lesiones en personas de la tercera edad. Desde Reparalia , analizan para los lectores de Ciudad de Totana Noticias las principales zonas de riesgo y trampas del hogar que ponen en peligro a nuestros mayores y hemos elaborado una lista de consejos para evitarlas.
1. En el cuarto de baño. La bañera es uno de los principales enemigos de las personas mayores. Es mejor contar con un plato de ducha, instalado totalmente a nivel del suelo, para facilitar el acceso con silla de ruedas en los casos en los que sea necesario. Usar alfombrillas antideslizantes evita resbalones, y colocar barras de sujeción en la ducha y en el inodoro prevendrá de posibles caídas. Si se usa estufa o calefactor es mejor encenderlo antes del baño y apagarlo durante el mismo.
2. En la cocina. Los objetos deben estar accesibles para que nuestros mayores no tengan que hacer sobreesfuerzo a la hora de alcanzar los materiales que más se usen, como pueden ser los vasos, platos, ollas y sartenes. Desde Reparalia, aconsejan la instalación de baldas para facilitar el alcance de nuestros mayores. Asimismo, al igual que en el baño, todos los enchufes deberán contar con toma de tierra. Para garantizar la seguridad, siempre es recomendable solicitar la ayuda de un profesional experto que podrá realizar una revisión de la vivienda y detectar desperfectos o barreras que dificultan el día a día de este colectivo.
3. Dormitorio. Todos los materiales y utensilios que más se utilicen, tales como la ropa, las sábanas, el kit de costura o la caja de medicamentos deben estar lo más a mano posible. Subirse a escaleras o sillas para localizar objetos puede provocarles vértigos. Hay que evitar las camas de gran altura tradicionales y las diseñadas a nivel de suelo, porque les supone un sobreesfuerzo para sus articulaciones. Hay que revisar periódicamente la fijación de cabeceros, espejos y estanterías..
4. En el salón. No es recomendable usar braseros eléctricos debajo de las mesas. Las estanterías deben estar fijas a la pared, incluso las de pie, y es indispensable una buena iluminación para evitar tropiezos y realizar el esfuerzo ocular a la hora de ver la televisión, leer, jugar con los nietos o hacer sus labores.
5. Pasillos. Las escaleras, además de pasamanos, deben tener interruptores tanto al inicio del tramo como al final, para que puedan iluminarse tanto a la subida como a la bajada. Para evitar cableado innecesario, es preferible contar con enchufes distribuidos por las diferentes zonas y no utilizar alargaderas. En el caso de que haya que usarlas, es preferible fijarlas a la pared, para no tropezar. Desde Reparalia recomiendan contactar con un profesional para revisar la iluminación y las fijaciones, nuestros mayores lo agradecerán. Para ello, ponen a disposición de los usuarios su red de más de 2.000 profesionales expertos en 20 gremios y con presencia en todo el país, que ofrecen sus servicios los 365 días del año, las 24 horas del día.